Trae tu contenedor, establece las variables de entorno, envía. SecretVM maneja la canalización de arranque, el soporte de GPU y la atestación para que puedas probar que la carga de trabajo que se ejecuta es la que construiste. Cuando el entorno coincide con las mediciones esperadas, se liberan las claves. Cuando no lo hace, se deniega el acceso. Esa es la computación privada en la que puedes confiar.