¡Estoy tan cansado de escuchar "Nuestros abuelos podían comprar una casa con un salario, pero ahora ni siquiera podemos pagar el alquiler con dos!" ¡Sí, porque la abuela no gastaba la mitad de su sueldo en café helado de $12 y tostadas de aguacate, por eso! En aquel entonces, si querían café, lo hacían en casa. Con un café tan fuerte que podía quitar el óxido. No lo bebías... lo sobrevivías. Y la abuela no estaba ahí "brunchando". ¿Crees que tenía tiempo para un brunch? ¡No! Estaba en casa, cocinando algo llamado lo que queda en la casa. Y ni siquiera menciones Uber Eats. Estas personas hoy están llorando por dinero mientras viven en una casa de 4 habitaciones con dos SUV, seis servicios de streaming y tatuajes a juego en las mangas. ¿Crees que el abuelo tenía un tatuaje? Sí, decía "Corea, 1951". Y venía con pesadillas, no con sombreado realista. Oh, ni siquiera me hagas empezar con los niños. "No podemos llegar a fin de mes, ¡pero Brayden necesita el nuevo iPhone!" ¡No, no lo necesita! Le estás dando un teléfono de $1100 a un niño que todavía come pegamento y mocos. Cuando éramos niños, el teléfono de la familia colgaba de la pared. Tenía un cable lo suficientemente largo como para saltar la cuerda, y si querías privacidad, tenías que ir a pararte en la despensa. Y de alguna manera, sobrevivimos. ¿Y la televisión? Había una. Una. Estaba en la sala, y papá la controlaba. Si quería ver bolos, ¿adivina qué? Te gustaban los bolos. Ahora cada habitación tiene una pantalla de 65 pulgadas, el bebé tiene un iPad, y tú estás sentado ahí preguntándote por qué no puedes pagar el alquiler. ¡Porque estás viviendo como raperos, por eso! El abuelo no estaba aquí arrendando Teslas y comprando batidos de $12 llamados "Detox Sunrise". Conducía una camioneta que sonaba como un trueno y olía a aceite y cigarrillos. Vivían dentro de sus posibilidades. Lo que compraba el sueldo del abuelo, eso era lo que tenían. No intentaban seguir el ritmo de los Jones. Solo intentaban mantener la comida en la mesa y un techo sobre sus cabezas. Así que sí, el abuelo podía comprar una casa con un salario. Pero tampoco tenía 47 suscripciones y cristales de apoyo emocional. Tenía un sistema de apoyo, la abuela, que le decía que se aguantara y cortara el césped. Ahora la gente está quebrada, cansada y estresada... y no es por la inflación... es porque siguen pidiendo tacos de DoorDash como si fueran realeza. ¡Despierten y huelan la verdad!!