Schopenhauer, un filósofo alemán, creía que: Vivir es querer. Mientras haya deseo, hay vida, movimiento y la ilusión de esperanza. Pero en el momento en que se alcanza la meta, la ilusión se derrumba. La tragedia no golpea porque hayamos fracasado, sino porque hemos tenido éxito. Es entonces cuando nos damos cuenta de que la vida no tenía nada que ofrecer; Simplemente nos atrajo hacia adelante con promesas vacías. El logro no es el fin del sufrimiento; Es simplemente un cambio en la forma del sufrimiento. Ayer, sufriste por el dolor de la carencia; Hoy, te atormenta la vacuidad de poseer. La vida oscila como un péndulo entre el dolor y el aburrimiento, Y esta es, quizás, la broma más cruel de la existencia.