Mike Huckabee dice que los jóvenes necesitan recibir información sobre Israel directamente, advirtiendo que quien controle el flujo de información controlará cómo piensa la próxima generación. Asegura que el verdadero problema es un "problema de datos", diciendo que la información que entra en sus mentes está distorsionada, incompleta o intencionadamente engañosa. Según Huckabee, los podcasters y las voces de las redes sociales son peligrosos a menos que se recupere la narrativa.