Cuando dejas un trabajo estable para dedicarte a la creación de contenido, toda tu vida comienza a girar en torno a la búsqueda de la viralidad Atender al algoritmo significa retorcer su contenido a lo que cree que la gente quiere participar empiezas a perseguir tendencias en lugar de arriesgarte con ideas originales, te vuelves más absurdo y extremo, más rabioso en busca de maximizar los KPI que se muestran selectivamente (impresiones / me gusta) frente a lo que tiene más impacto (conversión real del cliente) Gran diferencia entre una viralidad buena e impactante y una viralidad por el bien de la viralidad