Keith, ya estás viviendo en el infierno. Viejos, desempleados, irrelevantes. Despedido de todos los trabajos que tuviste. Soltera y sin hijos. Pasar tus últimos años solo, publicando en el vacío, rogando que te noten. Cuando mueras, no dejarás ningún legado y no habrá nadie que te llore o incluso recuerde que exististe. Verdaderamente, preferiría estar muerto que vivir tu vida. No puedo imaginar la miseria que sientes cada segundo del día. Y te lo mereces todo.