No se preocupen, amigos. Solo cuando estés a punto de alcanzar la cima, el talento saldrá a mirarte, y el resto del tiempo tú y el trabajo duro se repugnan mutuamente, no te gusta no es un talento, no le gustas por no trabajar duro, y terminas viviendo a la sombra de la falta de talento, pero no puedes ver el trabajo duro como una llama. Tú mismo eres el alfa más grande.