Por cierto, nada cambió en Kimmel. Volvió al mismo viejo odio a Trump. Incluso pide que su audiencia sea 10 veces más ruidosa si "Trump continúa intimidando y censurando la libertad de expresión". Hace un sketch en el que trae a Robert De Niro para fingir ante Brendan Carr y ser rencoroso. También se burla de que Trump tenga que subir las escaleras mecánicas "¿Por qué no se rompió el ascensor hace 10 años al bajar?", y llama a Melania una "mujer eslovena insatisfecha".