Quiero reiterar que no voy a elegir al próximo entrenador en LSU. Como gobernador, es mi responsabilidad proteger los dólares de impuestos ganados con tanto esfuerzo que nuestros ciudadanos pagan al estado. Todo el mundo reconoce la enorme cantidad de dinero en juego, dinero por el que nuestros ciudadanos podrían estar enganchados. En ausencia de un presidente de LSU, proteger a nuestros contribuyentes Y a la universidad que todos amamos era de vital importancia. Como padre, fanático y ciudadano que se preocupa por nuestros jugadores, tengo plena fe en el entrenador Wilson y en que reunirá a los muchachos el resto de la temporada y enorgullecerá a LSU y a todo Louisiana. Geaux Tigres.