El capital de la empresa (pública y privada, pero en particular privada) consiste en una representación de valor hiperdeflacionaria (fiat) superpuesta a otra representación de valor hiperdeflacionaria (acciones). 🥞🩸 Por primera vez en la historia de los lenguajes de valores, Bittensor ha integrado verticalmente una solución singular para ambos defectos fundamentales.