Debido a las horribles redadas de ICE de la administración Trump en Chicago, los ingresos anuales en Little Village (uno de nuestros barrios históricamente latinos) han caído un 50%. Las llamadas al 911 de los residentes de Little Village han disminuido un 21%. Y LA MITAD de los barrios de nuestra ciudad han visto una bajada en la asistencia escolar. La gente tiene miedo de hacer la compra, de llamar a la policía, incluso de llevar a sus hijos al colegio. Esta locura tiene que parar.