Cada vez estoy más convencido de que la mejor manera de apostar por un sector concreto es simplemente dominar a los 1 o 2 jugadores dominantes. Los rezagados pueden parecer baratos y te digas a ti mismo que tienen mucho más margen para crecer, pero a menudo están en gran desventaja en términos de economía de escala y efectos de red. Las buenas empresas siguen siendo buenas y las malas siguen siendo malas.