Me acerco al robot que un hombre controla a distancia en Mumbai y le saludo con la mano *ligera vacilación* Le señalo: "Me quedo con el turquesa discreto" Un almacenista humano se mueve por un lado: "El naranja se está acabando", piensa para sí antes de coger un puñado de naranja y tirarlo sobre la pila. Se retira sigilosamente, cuidando de no desviar la atención del robot. Me despido del robot que el hombre en Mumbai controla a distancia