Si crees que el modelo de superfan poseedor de NFT no tiene sentido, piénsalo de nuevo. Las empresas tradicionales asignan un presupuesto de marketing cada vez que lanzan un producto. En los NFT, para la mayoría de las marcas, ese presupuesto es mínimo o inexistente. El marketing ocurre casi por completo en una sola plataforma, Twitter, y es amplificado por la comunidad. ¿Entonces realmente tienen derecho a los titulares esperar algún tipo de remuneración o alineación cuando están haciendo el marketing? De hecho, no lo hacen gratis. Ellos lo están pagando.