Los fundadores en problemas suelen sentirse desanimados por lo rápido que la gente de desarrollo corporativo percibe su desesperación. Te sorprenderá menos si recuerdas que esto es todo lo que *pueden* percibir. No pueden juzgar la tecnología ni el talento. Lo único que pueden juzgar es tu entusiasmo. Así que, por supuesto, son buenos en ello.
Anoche tuvimos una cena. Jessica me pidió, como regalo de Navidad, que me disfracara, así que lo hice. Más tarde esa noche, el catering preguntó a su hija, a la que él traía para ayudarle, si necesitaba algo, y ella dijo que no estaba allí. Vestido de forma elegante, literalmente no reconoci.
No soy muy buena juzgando el carácter, pero afortunadamente mis errores van casi todos en la misma dirección (aceptar lo malo en vez de rechazar lo bueno). Así que solo necesito una segunda revisión de alguien con un filtro más ajustado, como Jessica, y el resultado es casi perfecto.