No confíes en los millennials para gestionar tu marca. Su visión de cómo funciona internet fue informada por la era de Facebook Web 2.0, alrededor de 2011, y los filtros vintage de Instagram, y sus conocimientos no se han actualizado desde entonces. Internet ya no es determinista. Es impulsado por algoritmos, y ni siquiera entre tus propios seguidores. Tus publicaciones se muestran constantemente a un panel de usuarios. Si les gusta, el panel se expande. Si no, no obtienes alcance. Eso significa que publicar un alto volumen de publicaciones no es ruido / spam / "bajo señal." El volumen es necesario para que el algoritmo pueda identificar tus ganadores y hacerlos virales. Tienes que experimentar con un alto volumen, aprender rápidamente y centrarte en tus formatos ganadores. El costo del fracaso es ~0. El árbol cae en el bosque y nadie lo ve. Pero el costo de no experimentar es astronómico. Señales seguras de incompetencia en la era de la atención: - "No queremos generar ruido" - "Necesitamos proteger nuestra marca" - "Necesitamos más seguidores" Eso es ignorancia. Las publicaciones de baja calidad ya no se distribuyen. El conteo de seguidores no importa. El ciclo de noticias es más corto que nunca. La gente solo recordará tus ganadores. Aumenta el volumen.