La Comunicación No Violenta es un enfoque que aprendí en un retiro hace años, y se ha quedado conmigo. Tuve la oportunidad de sentarme con un guía experimentado en CNV que conozco desde hace años, Danny Cohen, y llevé la crianza a nuestra conversación. Dado que implica muchas reacciones basadas en el miedo y la frustración, le pregunté a Danny cómo la CNV ayuda a transformar las luchas de poder con nuestros hijos en conexión. "Primero, dijo, quiero reconocer cuán poco apoyados están la mayoría de los padres. En el pasado, criábamos a los niños en comunidad, con familias extensas y cuidado compartido. Ahora se espera que uno o dos adultos hagan todo. Así que la autocompasión es crucial. "Cuando nos sentimos desencadenados, el primer paso es la empatía interna. Eso podría significar dar espacio a la frustración que sentimos sin dejar que se desborde sobre el niño. Tal vez incluso maldecir en silencio si es necesario, para dejar que la carga se mueva. Y luego conectar con los sentimientos más tiernos que están debajo: 'Estoy exhausto. Quiero ser visto. Necesito apoyo.' "Además, ten estas conversaciones cuando no estés en crisis. Programa un chequeo familiar. Pregunta a tus hijos qué les importa. Escucha hasta el final de las palabras. Si nos acercamos a ellos en lugar de arrastrarlos hacia nuestra dirección, dejan de necesitar gritar."